Como es Nochebuena y este blog acaba de nacer, algunas notas rápidas sobre la conocida como Ley Sinde.

1- La propiedad intelectual es una entelequia, un límite imposible. Muchos de los blogueros dicen, seguramente con buen tino, que es imposible ponerle puertas al campo; en este caso, Internet. En tiempos en que cualquier cosa, a las pocas horas de aparecer en Internet; se ha esparcido a lo largo de todo el mundo, a lo largo de innumerables servidores en distintos países; plantearse este tipo de límites carece de sentido.

2- Más aún; cuando alguien ha pagado por algo, nadie es quién para decirle qué hacer con lo que ha adquirido. La propiedad intelectual es un límite intolerable que obvia algo fundamental: la canción/libro/película que adquirimos es nuestra desde el momento en que la pagamos. Si nosotros la ponemos a disposición del que quiera, sin ningún tipo de ánimo de lucro; no estamos cometiendo ningún delito.

3- Las discográficas han de adaptarse a Internet. Hace años en España teníamos acerías y astilleros. Hoy no. Hace unos años la industria de telares manuales era boyante. Hoy tenemos telares industriales y miles de maestros tejedores acabaron sin trabajo. Ello trajo el abaratamiento de la ropa. ¿Por qué no vamos a tener hoy canciones más baratas, a disposición digital y a precios bajos como ya hacen algunos grupos?

La Ley Sinde es un intento más de un grupo privilegiado de mantener su posición dominante en el mercado. Discográficas, distribuidoras de cine y editoriales han de adaptarse a los nuevos tiempos, y rápido; porque Internet no espera a quien se queda atrás.

Salud y libre comercio.